sábado, 2 de enero de 2016

Angkor


Angkor, literalmente la "Capital". Parada obligada de todos los turistas que vienen a Camboya, teniendo en cuenta que muchos solo vienen a ver esto..


Como breve intro histórico-informal, el reino Jemer floreció entre los siglos IX y XIV. Primero hubo uno que se dijo rey y plantó la ciudad donde ahora están la ruinas, luego otros la movieron de sitio, luego volvieron al puesto inicial pero unos vecinos Cham  vinieron y se la saquearon, después otro Jemer más listillo los venció y fortificó la ciudad, hasta que al final la abandonaron -nadie sabe exactamente por qué- y la selva se fue comiendo poquito a poco todo. Aunque en realidad según dicen hay lugares sagrados que nunca se dejaron de utilizar.
En el s. XIX los franceses "redescubren" el lugar y se "asocian" al rey del momento, convirtiendo así Camboya en un bastión más de la Indochina que regenteaban, aparte de marcar frontera contra el reino de Siam (actual Tailandia) que se habían quedado los ingleses..
Como siempre vamos, las grandes potencias repartiéndose el pastel!
Colonialismos aparte, hay que reconocer que fueron los franceses los que montaron el primer centro de Conservación de Angkor, que hizo mucho trabajo para recuparar el lugar. Pasa que claro, luego llegaron los Jémeres Rojos y otra vez todo dió a tomar pol saco.. 
En fin, las historias  estas son tristemente repetidas en todo el mundo..
A partir de los '90, y gracias a diversas subvenciones internacionales, se retoman los trabajos de conservación casi desde cero porque durante la guerra se perdió practicamente toda la documentación.. Santa paciencia los arqueólogos!!
En la actualidad, el recinto esta delimitado en unos 400m2, aunque se sabe que las ruinas se expanden en un espacio 3 veces más grande. Esto incluye restos de diversos templos de varias épocas, el más famoso de ellos Angkor Wat (cuyo perfil sale en la bandera camboyana), seguido de cerca por Angkor Thom, una ciudadela dentro de la cual hay -cómo no- otro templo muy famoso, más otras cosicas repartidas en nosecuántos kilómetros más..

Total, que me compré el ticket de 3 días, porque sabía que el de 1 día no me daría, y el de una semana supondría demasiada piedra para mi capacidad de asimilación.
Alquilé una bici y me hice "mi ruta", un poco siguiendo consejos de gentes y de la Lonely Planet, que mal que me pese tiene razón en algunas de sus sugerencias!
 
mi montura: Ladybird!
 
El primer día me fui al norte de todo, salvando hordas de coreanos, chinos, tailandeses, malayos, japos, indonesios.. Y si, también europeos y americanos! Pero lo cierto es que los asiáticos suelen venir en grupos y es bastante más agobiante para ver cosas.
Recorrí unos cuantos templos de la ruta norte, y acabe en uno de los famosillos, el Ta Prohm. Parte de su fama viene de que se ve que Angelina Jolie estuvo filmando acá Tom Rider, flipeeeeen. Yo como no vi la peli, ni idea! En todo caso, es muy interesante porque acá se decidió dejar a los árboles que se habían comido los templos en su estado casi original, para que se pueda ver un lugar tal como lo descubrieron en su momento... Verdad a medias, pero no deja de ser impresionante ver las raíces de los banianos gigantes enroscadas entre puertas y ventanas. Un poco de miedito da, debo decir.

 Acceso por pasarela al Neak Pean.. Una sra coreana no llego a verlo nunca..
 


 
Ta Prohm
 
 
 
 
El día dos lo dediqué solo a los dos grandes. Por la mañana Angkor Thom, donde me enamoré del Bayon, mi favorito sin dudas.
Este templo, uno de los pocos que es budista (el rey que lo hizo fue el primero en cambiar de religión) tiene como un aura especial. Las caras del rey están esculpidas en cada torre, por los cuatro costados, simbolizando las 4 virtudes del budismo: simpatía, piedad, humor estable e igualdad. Pero es que la expresión de la mirada es tan enigmática que te causaba una sensacián rara, aparte de que siempre siempre, estuvieras donde estuvieras, dos o tres te estaban mirando desde diferentes ángulos con esa media sonrisa giocondesca..
Aparte de las cabezas-torres, los bajorrelieves del Bayon son bellísimos. Aparte de recontar diversas historias de guerras y conquistas, siempre hay toda una línea dedicada a la vida cotidiana donde se ve gente pescando, cocinando, matando un cerdo, recibiendo al circo!! Increíble. 
 
 

 
 

Apsaras, abundan por doquier, son algo asi como unas bailarinas celestiales..
 

Angkor Wat es momumental, todo él. Templo dedicado originalmente a Vishnú, uno de los 3 dioses principales del panteón indio, es pura simbología hecha roca. La torre mayor es el Monte Meru, centro del universo, las murallas el océano que lo rodea, y así todo. Los bajorrelieves que circundan el primer piso son impresionantes, aparte de interminables (mas de 700 m. de historias del Ramayama y el Mahabarata). Alucinante ver el estado en el que están, a pesar de sus mil años de edad!



los inacables bajorrelieves de Angkor Wat. Abajo, apsaras dandolo todo!
este justo se acordo de un chiste, digo yo!

guiris bajando y subiendo, a lo guiri!!
 
 yo que miro a monjecito que mira a sra que mira..
 
 
 Vishnu et moi
 
El día tres hice la turistada máxima: ir a ver el amanecer a Angkor Wat. Léase: levantate a las 4.15 de la madrugada, para estar a las 5 que es cuando abre el recinto, y plantarte donde toca si tener mil turistas adelante.. Pero para cuando llegué (5h15) yo diría que unos 500 ya había!! No lo podía creer. Y ahí los changos vendiéndote café, la gente con sus palitos de selfie molestosos, los mosquitos everywhere (era al lado de un estanque). En fin, el amanecer menos poético y  más tumultuoso de mi vida, les aseguro! Ahora, en la foto queda bien!! jeje



 et voila, les turistas!!!

 
 
(y sus turistadas..)

Luego por suerte como ya iba yo como pancho por su casa, me dediqué sin estrés (y previa siesta, of course!) a repasar los lugares y descrubrir rutas más tranquis con la  bici. 


 

 salgo en alguna que sino luego pensaran que todo es un fotomontaje y estoy en Torremolinos! 

en el camino, la vida normal..
 

Habiendo aprendido, me salté el atardecer turístico (que también se hace en 1 lugar concreto) y me fui al Bayon.
Y ahí vi caer la luz, rodeada de caras, enigmáticas y fabulosas, que miraban sin mirar.. O mirando?


2 comentarios:

  1. MLuz, siempre sigo tus viajes y no dejo de sorprenderme. El amanecer con toda esa gente me ha impactado mucho. Los templos los árboles rodeándolos... en fin da un poco tenebroso. Gracias por compartir... los turistas cual bailarinas celestiales... un espanto!!! Abrazos.

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  2. Luz, que entrada más inspirada y evocadora, muac!!!

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