miércoles, 11 de diciembre de 2013

Oda a mi bici perdida

Dos ruedas gastadas, cadena oxidada, hierros viejunos, cambios remendados con cinta de embalar... Otro medio de locomoción en decadencia, podría pensarse a simple vista.
Pero eras mucho más. Eras mi bici, y hacía 10 años que recorríamos juntas caminos.
Travesías cortas, si -las maratones no estaban entre nuestro histórico haber- pero nos daba igual, no teníamos tantas pretenciones.

La navidad del 2003 entraste en mis derroteros de la mano de Anna y Enric (el Chanchito todavía no había salido de la panza pero ya se hacía notar).  
Entonces Barcelona parecía llena de oportunidades, que se potenciaban cuanto más te pedaleaba:
.. bajar por Marina a toda pastilla hacia el mar, el sol en la cara, Vinicio en las orejas y yo cantando como una loca.. ¡qué placer de verano!
.. subir de madrugada desde el Paral·lel al Guinardó, sudando por Psg. de Sant Joan mientras marcaba zigzags un tanto alcohólicos, con Kevin susurrándome al oído "but do it now, timing is the answer, do it now..
La música y vos siempre juntas, contraviniendo los reglamentos de tráfico y el buen hacer civil.

Y ahora, de repente, como casi todo en mi vida en los últimos tiempos, ya no estás.
A primera hora me habías depositado en el barri vell de Salt, tras nuestro regalo matutino de pisar hojas caídas por la Devesa. 
Y al mediodía cuando bajé a hacer el café, ya habías desaparecido. Hecho consumado, así, sin más. La consagración de mi idiotez por no atarte, por pensar que en el Pati del Teatre quién iba a entrar a por una bici a la cual se le notaban ya tantas heridas.

Pienso ahora -ante la imposibilidad de abonar más desconfianzas- que fuiste vos sola, por motus propio, la que cansada de seguir mis caminos saliste al mundo.
Con la llegada a Girona habíamos descubierto que respirábamos mejor con más verde, que el pasado urbano pasado era. Tal vez vos viste más allá y decidiste que tu hora de Marco Polo había llegado, que el Empordà es grande, que por qué no iba a ser posible contemplar el atardecer desde alguna calita de la que habías oído hablar, hacer un GR, recorrer la ruta del carrilet que parecía tan accesiblemente plana.. Tantas opciones de repente al abasto de tus ruedas.

No sé adónde estás, Puri. Pero sé seguro que te voy a extrañar.






 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Desquicio al cuadrado o surrealismo potenciado: últimas semanas de festival

Que para una obra te pidan conseguir cucarachas de una marca y medida específica ya no es de lo más usual, pero bué, se acepta porque la creación contemporánea, ya se sabe..
Pero que la empresa proveedora del insecto en cuestión te time ya es como un poco más surrealista, aparte de vergonzoso..
Y fue con este desaguisado cucarachil que arrancó la semana pasada, la de mayor condensación de obras por metro cuadrado de todo el festival.

Era la mañana del miércoles, la obra se estrenaba el jueves a las 21h y viendo que las horas pasaban y los de la empresa de alimento vivo a quienes habíamos pagado por adelantado no daban señales de seguir con vida tuvimos que accionar el Plan B. Gracias tengo que dar a mis amigos veterinarios, no solo grandes organizadores de excursiones naturalistas y comilonas, sino también ágiles para resolver este tipo de inusual problema.
Finalmente habemus cucarachas (D.O. L'Hospitalet) pero ¡oh, no! cuando abren la caja los de la compañía a la mañana siguiente -el plan B se había concretado casi de noche- las dimensiones de los bichejos no eran lo suficientemente grandes. Ninuninu. Nuevo pedido al canto (necesitamos 400 cucarachas más por favor, si, somos los mismos de ayer, si,..). y por fin al tercer intento el director quedó satisfecho con la imagen que daban las recién llegadas actrices, desembarcando en Salt tras el primer viaje en furgo de su vida.

Solventado el incidente entré directa a la vorágine del fin de semana de los Programadores, en el cual vi 14 obras en 3 días mientras cumplía mis funciones de acompañante-proveedora de entradas-pastora de los visitantes.
Aunque ya lo había hecho el año pasado -y disfrutado- esta edición se me hizo más pesada, imagino que porque el cansancio acumulado también es más alto. Pero como mi avidez teatral es más alta aún, por supuesto entré a verlo absolutamente to-do!!
Debo decir que realmente alucino de la capacidad de deglución de esta gente, porque a mi me costará meses absorber todo lo que vi y sacar alguna conclusión.. 
Sin embargo como el gen Risso de retransmitir cosas que me emocionan es más fuerte, hago a continuación un listado esquemático de lo que más me motivó, por si en sus caminos se cruza la posibilidad de verlo:

Grata sorpresa: con las dos líneas tan diferentes del nuevo teatro argentino que marcan Romina Paula y Mariano Pensotti, increíblemente me fliparon ambas!!
Reconciliación:  con Àlex Rigola viendo como puede bordar un cuento de Bolaño (nueva ruptura luego de ver su Migranland, c'est la vie!)
Pasión: por los inhumanos pies de Eva la Yerbabuena y sus 3 tenores alla flamenca.
Entrega absoluta: escuchando y contemplando los artilugios del Bestiari de los CaboSanRoque (quiero un árbol que da pájaros mientras hace música, por favooooor!!!)
Fascinación:  por el montaje de paciencia nipona de Jordi Galí (http://www.apuntsdetemporada.cat/2013/11/27/post/).
Sin palabras: ante la conjunción plástica del cuerpo de Laly Ayguadé y una coreagrafia exquisita tanto en fondo como en forma de Marcos Morau.
....................fiuu!

La semana continuó, porque el festival está en la recta final pero es como un tractorcito que no para. Y a la aglomeración programadora le siguió una de las obras que más esperaba, el Orlando.
Dirigido por Guy Cassiers, un belga flamenco del que me enamoré el año pasado después de ver su versión de El Corazón de las Tinieblas de Conrad, y adaptado y actuado solo por una actriz, Katelijne Damen.
Partiendo de la base de que adaptar obras literarias de esta envergadura me parece ya un trabajo arduo,  y añadiéndole el hecho de que es en neerlandés subtitulado, podría pensarse a priori que es un bodrio (que es lo que pensaba yo el año pasado antes de decidirme a ver el Conrad).
Pues les aseguro ¡¡que no!! No sé qué poderes sobrehumanos tiene estos belgas pero fue increíble!!! La actriz era como una abuelita contando un cuento fascinante frente al fuego, un día de frío, en que no querés ni mover la cabeza para no perderte un gesto. Ha pasado directamente a ser mi particular number 1 de esta edición del festival.
También hubo decepciones, para qué negarlo, no todo es fabuloso en el Temporada Alta.. 
Un megafamosísimo Ostermeier donde bostecé bastante (aunque suene a herejía, es la verdad). 
Un Migranland que me ha generado más allá de grandes dudas éticas la sorpresa de que todavía estemos en el punto en que necesitamos que un negrito nos explique cara a cara que vino en patera para que nos creamos que es verdad, que hay realidades que son una mierda y nosotros no hacemos nada por mejorarlas...

Pero bueno, de todo se aprovecha (sobretodo digo esto ahora después de haber descansado dos días enteros! jaja). No queda ná casi, el domingo se estrena la última obra, y aunque tengo ganas de disfrutar del dolce far niente sé que extrañaré.. 
¡Maldito inconformismo!!

pd: todavia me pregunto que habrá pasado ¿hubo una rebelión cucarachesca y se comieron a sus criadores como una venganza planeada por generaciones, un 20-N??





lunes, 11 de noviembre de 2013

Desquicio, pero del bueno

Llevamos medio festival ya. Podría decirse que estamos a medio camino, si, pero.. ¿de qué?
Los inputs son tantos y mi digestión tan lenta que no sé adónde estoy parada ahora mismo.
La semana pasada (¿o fue hace un mes?) me perdí en el inquietante backstage de un viejo teatro regenteado por unos uruguayos outsiders que dominaban el arte de entretejer historias en unas cuantas dimensiones paralelas (más de 3, for sure), generándome una sensación de ubicuidad pero al revés, que me dejó derivando a la merced de mis propios delirios de espacio-tiempo.
Una semana más tarde, en el  mismo lugar, todo había mutado: una luz de fluorescente tipo sala de operaciones, una mesa larga como de Última Cena, cajas de plástico y botellas vacías, un proyector de diapositivas a modo de bajo continuo..
Y desde ahí, tan cerca de una que daba miedo,  un hatajo de lituanos oliendo a vodka te sopapeaban a los gritos con algunas máximas gorkianas, escudriñándote desde sus miradas traslúcidas, cargadas de violencia báltica.. La incredulidad vs la fe en las mentiras, la frustación de voluntades truncadas, el desdén hacia la piedad. Preguntas sin respuesta formuladas con la brusca sinceridad de un borracho miserable sin nada que perder ya.

Retrocedo entonces tres días y me veo sufriendo, tontamente, por mi actor catalán favorito que sufría a su vez intentando componer  un puzzle de Shakespeare con piezas que no acababan de encajar. ¿Experimentar a riesgo de que tu público se decepcione o seguir actuando en terreno conocido? That is the question..
Al día siguiente (¿o era el mes siguiente?) me sentaba  a escuchar con 0 esperanzas -los musicales no son lo mío, todo sea dicho- a Maria Friedman. El placer acá pasaba por degustar la conclusión (momentánea) del derrotero de una idea de sobremesa junto a la que había tirado la primera piedra: my dear Aubergine. Sentir sin preaviso que te llegaba una voz arrolladora, como una ola de buenas energías que nos empapó sin dejar lugar a objeciones de estilo fue sooooo fantastic!!!

Ya de noche, cenando, the catalan actor y la diva anglesa se encuentran, los mundos paralelos se entrelazan, él intenta entender a Will, ella gesticula como una latina más mientras nos explica un proyecto de teatro social...¿dónde están las fronteras? ¿en qué universo estamos ahora?

Me muevo 4 casilleros más y revivo el delirio hilarante de 3 gallegos cantando penas de amor en mallas de smileys.
Entremedio (¿o fue ayer también?) conozco al mítico Tortell Poltrona, liderando anárquicamente a un grupo de payasos que venía a competir por ver quién hacía reír más. Los ojos más tristes del mundo, la personalidad más carismática, nuevo ídolo en mi panteón multiculti de artistas de los que no se andan con mandangas. Quedó pendiente el match porque los lituanos eran un reclamo imperdible..(no llego a verlo todo y da una rabiaaaaaaa)

Hoy, si hoy, de buena mañana y en una soleada vila de Salt, remato la seguidilla con una historia medio ternasca de un Kafka enfrascado en escribir cartas sobre una muñeca que viaja. Infantil dominguero un poco/demasiado sensiblero para mi. Me quedo con los italianos de lejos (y ya no me enrollo a explicar quiénes eran, pero para los curiosos http://www.tpo.it/).

Y mañana primera semifinal de combates de dramaturgia catalana. Y tantas cosas más en las próximas semanas..

¿Se entiende entonces que no sea muy normal yo, no? Porque por mínimamente permeable que una sea, esto desquicia.
Que aparte del teatro se supone que tenemos una vida, amigos y familia que vemos poco y queremos aprovechar mucho cuando están, libros y lugares que nos reclaman, amores pendientes..
Pero ahora todo se entremezcla con el teatro, los universos se multiplican a falta de los bolets que no acaban de llegar, el desorden toma el poder..
Así que por lo pronto ¡Visca el desquicie teatral!!



viernes, 27 de septiembre de 2013

FPF '13: un post rezagado de un festival incomprendido



Más de un mes pasó desde el último show de la PortaFerrada y no había conseguido ponerme a escribir sobre el universo del festival más antiguo de Catalunya.
Una podría pensar que justamente este paso del tiempo ayuda a decantar y sobretodo aclarar ciertos hechos de nuestro pasado. Pero no es este el caso..

Si retrocedo 7 u 8 años, para mi este era el festival más "buen rollito" del verano laboral. Visitaba por aquel entonces 3 festis en el Empordà y me había hecho una división fácil pero resultona:
Peralada: high class rancia pero con buenas maneras (y producción impecable!)
Cap Roig: nuevos ricos deseosos de ostentar, daba igual el qué.
Porta Ferrada: buena onda, producción correcta pero con el plus del relax de llegar a un lugar donde se encuentran colegas.

Este julio los avatares se conjugaron para que trabajara ahí, y hete aquí que ver la "tripa" no fue tan bucólico como el recuerdo (suele pasar..). Nada dramático, pero vi bien claro el mood de turista ocasional que traía yo en mi época Project, con una realidad bien light comprendida de un solo show, bañitos en Cala Joncols, estancia en el Hotel Hipócrates y gintonics en el Corsari si la cosa se alargaba..

De entrada, montar un festival de cero en un espacio donde no hay nada de nada (nuestra base era un párking pelado) era algo que nunca había hecho. Ver como crecía la estructura layher que se transformaría en el escenario y las gradas ya fue para mi uno de esos misterios de la naturaleza.
Poco a poco el paisaje se iba poblando: módulos para camerinos, taquillas, lavabos, equipos de sonido y luces, infinitos metros de telas para la cámara negra, maderas para el cerramiento, lonas de publicidad, material bebible y comible, grupos electrógenos, moqueta por doquier, plantas, mobilario, barras de bar..
Y entremedio de todo eso, una maraña de gente que se iba ampliando día a día.
Y era justamente ahí, en el factor humano (la parte que más disfruto siempre) donde la Porta Ferrada era la cueva de Alí Babá (y los cuarenta ladrones no andaban lejos, creo yo..)

 Escenas de montaje, no sé si existe el Sr Layher, pero realmente, ¡chapó!

Para empezar, el cuidador diurno del acceso a nuestra particular explanada de tesoros: Luis. Un colombiano retacón y harto servicial, que más allá de cumplir con creces su función de perro guardián del backstage, ampliaba responsabilidades regando plantas, manteniendo limpia la moqueta (tarea imposible si las había!), cargando aguas y haciendo increíbles cerramientos combinando vallas, piedras y trastos varios con su creatividad latina al poder. Ah, y me decía "jefa" ¡¡a mí!!!
Su par nocturno era tristemente su antihéroe. También latino, pero con look de segurata de discoteca: tatoos varios y un físico hipercuidado pero en gran detrimento de los músculos de la parte superior..
 
Luis, en su puesto de guardia

Habiendo accedido al recinto por atrás, ya estábamos entonces en el área dominada por los técnicos, stage hands y maquinistas; los metros caminados eran pocos, pero las aguas habían cambiando..
Aclaremos que para mi "los técnicos" hasta entonces configuraban una masa de tíos con los que históricamente he hecho buenas migas, con unos rasgos generales que se podrían resumir en: un poco piratas con las mujeres, grandes consumidores de alcohol y demás sustancias no siempre sanas ni legales, y bastante descuidados en el vestir.
Pero no señores, acá en el Porta Ferrada's world esos típicos tópicos se desvanecieron en un plis plas! Claro está que teníamos al sector adherido sin concesiones a la Liga Anti-Desodorante, siiii, pero había tambien los que se cuidaban in extremis, deportistas que traían un tupper de verduras con cereales integrales que hubiera sorprendido al más acérrimo vegano!! Teníamos también un estudiante para guía de montaña que se nos dormía cuando empezaban los shows; un pintor- pagès-experto en sardinadas; músicos folkies & punkies; padres de familia en toda regla, ¡de todo un poco!!
Bien variados, pero todos confluían en un punto: trabajaban como bestias y con una cerveza al final del bolo ¡¡ya eran felices!!

el equipo a tutti pleni en la comida del día antes de acabar.. Del resto de días no hay casi fotos, que aunque no lo parezca había muuuucho curro!

Una vez traspasado el escenario y más de las consabidas vallas, entrábamos por fin en el área pública, copada a su vez por otro colectivo incomprendido: los voluntarios del festival.
¿Qué explica que más de 40 personas se ofrezcan a venir fines de semana a montar sillas, limpiar gradas si llovía, acomodar personas más o menos educadas, controlar accesos, hacer encuestas y un largo etcétera? Podría pensarse que el hecho de ver el show sin pagar, en los tiempos de crisis y aunque no se les asegure un asiento numerado, es una gran motivación. Y sin embargo no, no es tan simple, y no habiendo interactuado yo demasiado con ellos no logré captar el entero por qué. ¿Mezcla de orgullo ganxó y ganas de estar en el meollo? No lo sé, pero admirables, sí que lo eran.

Con el Cigala, al final del bolo inaugural

Y ahí también, o mejor dicho en todos lados, de arriba a abajo con su walkie enganchado a la oreja, como la abeja reina pero de una monarquía extrañamente hiperactiva teníamos a Nora, nuestra incombustible Jefa de Sala. Más allá de sus dotes diplómaticos que, personalmente, creo hubieran dejado boquiabierto a cualquier delegado de la ONU en zonas de conflicto, yo me pregunto ¿qué hubiera hecho sin ella?? ¿¿sin nuestras charlas nocturas en la casa, haciendo terapia de grupo a las 3 de la matina repasando los eventos del bolo del turno, descostillándome con sus explicaciones de castañuelas y señoras perdidas y reencontradas en el acceso de la zona A? ¿sin nuestras Juanitas Bananas, que a pesar de ser pocas, dieron mucho de si??  Y aparte que decir Nora era sumar a Berta (taquillera y hermana de) pero antetodo, una de las personas que más felicidad emana por todos sus poros de las conozco por estos lares..
Definitivamente, sin este kit de hermanas sin igual, mi Sant Feliu hubiera sido muuuucho más aburrido!!

Nora en sus imposibles luchas contra la configuración de las pda's..
las Sisters, mi super jefa et moi, en algún momento de relax

Y ya llegando al final del inacable párking trasmutado en recinto festivalero, superando platea y grada, en las antípodas propiamente dichas de mi zona de acción, estaba el Village.
¿Y qué era el Village, se preguntarán los que nunca estuvieron??
No lo sé, tampoco acabé de entenderlo porque yo con lo VIP ya se sabe que no me acabo de llevar del todo bien.. pero el salmorejo y los gintonics no estaban mal!!

Y dejo, que el relato se me está haciendo largo y sería imposible acabar de retratar a todos los personajes que pasaron por ahí (sin contar a los artistos eh!!!)
Me quedan en el tintero las señoras de la limpieza que luchaban diaramente contra kilómetros de moqueta armadas de una simple aspiradora doméstica; a mis jef@s directos que me tacharían de pelota si los mentara, a los proveedores variopintos que venían (¿por qué no se dedicó al basket el afinador de pianos??).. Tantas vidas como incógnitas.

Un festival, un mini mundo.Y ahora estamos a punto de empezar otro.
¿Se dirá que lo mío es vicio?? Maybe..

Y para que no se diga, acá 2 imágenes de las actuaciones que más me molaron: Omara Portuondo, y, ¡cómo no!, mi nunca bien ponderado Sergi López


PD : El copyright de las fotos es Sarah y en gran parte de los Fotógrafos oficiales del Festi, Xavier y Ferran ¡¡que también eran voluntarios!!!

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Ideas Peregrinas


¿Por qué en lugar de tirarme panza arriba en las playas que tengo acá al ladito se me ocurre ir a caminar a lo David Carradine??
Amigos vascos que hacía tiempo no veía, lindos paisajes, comer ricos pintxos regados con txakolí, bañarme en el Atlántico.. Los argumentos para ir a hacer parte del Camino de Santiago eran variopintos, en cualquier caso no religiosos (aunque sí con la firme creencia de que desconectaría del mundo laboral) pero la realidad viajera, como siempre, superó lo imaginado..
El Camino de Santiago es un universo tan particular, que habiendo pasado nomás un día ahí ya había olvidado el otro universo del que acababa de salir: el PortaFerrada World de Sant Feliu de Guíxols.

on the road!

Un tranquilo viaje en tren me depositó en Irún, punto de partida de mi ruta. No siendo menos que Roma, para llegar a Santiago también hay muchos caminos: el más famoso es el que llaman Francés, que parte de Roncesvalles y va por el centro de España. Por el sur hay la Vía de la Plata, que nace en Sevilla; al oeste está el Portugués, y finalmente está el que yo había elegido, conocido como Camino del Norte o de la Costa, que va bordeando toda la cornisa cantábrica.
Para hacerlo entero se necesita un mes aprox, pero yo entre que tenía poco tiempo y menor estado físico, me planteaba tan solo un tast, a ver qué tal lo llevaba. Y debo decir que he descubierto que increíblemente el camino ¡engancha!!
No acabo de entender del todo cuál es la razón, porque si se miran los elementos sueltos ninguno es atractivo per se: levantarse a las 6 de la matina, caminar un promedio de 8 horas por día con subidas y bajadas de los incontables montes y montecitos que se atraviesan, ampollas varias en los pies, habitaciones compartidas con ronquidos, pedos y olores a ungüentos varios incluidos.. Tentador ¿no?

la entrada del albergue de Lezama

Pero claro, después está lo otro. La incontable gente interesante que te cruzás, de todas las edades y nacionalidades, algunas que habían hecho más de un camino en su vida, y otras que como yo, empezaban vírgenes de trayectos jacobeos.
El hecho de llegar a ciudades caminando, de acceder de repente después de una bajadita y un recodo a la visión magnífica de una Donosti en su esplendor veraniego, ver las playas de Zarautz emerger de la neblina matutina, descubrir que los caracoles a primera hora todavía se animan a cruzar las carreteras,  caminar por bosquecitos donde indefectiblemente nos encontrábamos algún viejo buscando setas que nos explicaba una historia surrealista...
..y el café con leche que me tomaba a las 2 o 3 horas de salir, que sabía siempre a gloria...
..y el zurito de cerveza, el premio de llegada...
..y aunque sea vergonzoso decirlo, sentirse un poco héroe de provincias cuando nos saludaba la gente de los pueblos y nos deseaban "¡buen camino, peregrino!"(qué vamos a hacerle, el ego es así de sensible a veces al halago fácil..)

Dejando Donosti atrás..
Entrando a Pobeña



Avistaje de Castro Urdiales, parecía cerca.. ¡pero no!
 Por el camino (no sé adónde.. )

 La playa de Berria, en Cantabria (al ladito del Penal de Dueso)

El mini grupito de caminata que se hizo nomás comenzar fue el otro puntal del disfrute caminil.
En el albergue de Irún conocí a Christoph, un alemán que hablaba un divertídismo español con acento mexicano, incipiente estudiante de medicina; el segundo día se sumaron Cairi, una chica de Estonia  (vikinga hecha y derecha) y Giovanni, un italiano de Módena multifacético: pastelero, escalador y sobretodo showman! Así recontado parece un grupo de chiste, y la verdad es que hacía tiempo que no me reía tanto, sobretodo gracias al humor de los dos niños, que dados sus 22 añitos desbordaban alegría positiva por los cuatro costados!

Y así entre risas pasé Castro Urdiales, la etapa que era en teoría mi destino más lejano y llegué hasta Güemes, un pueblito de Cantabria donde encontré el bombón del viaje a nivel humano: el Padre Ernesto.
Nada de lo que pueda explicar de este personaje le haría justicia: cura obrero, viajero empedernido, minero, defensor de causas perdidas varias.. De esas personas que  nomás de verlas te conmueven, de una humildad y una dignidad impresionantes. 
Gestionaba con su grupo de voluntarios el mejor albergue con diferencia de todos los que utilizamos, La cabaña del abuelo Peuto, donde nos dieron no solo techo sino una excelente comida (regada por buenos vinos provenientes de un proyecto solidario, of course: www.inciativa077.es), charlas sobre la filosofia que siguen (no reciben apoyo económico ni de la iglesia ni del gobierno, solo de la gente que pasa) y consejos de las rutas a seguir, todo por el módico precio de "la voluntad del caminante".
Un ejemplo real de un proyecto llevado a cabo con trabajo voluntario y una alta dosis de solidaridad, de estos que me molan a mi, vamos!

Y aquí me quedé,  267 kilómetros más allá de Irún y con muchas ganas de seguir..
Pero no pasa nada, el año que viene por poco que pueda ¡retomo!!

Los murales de la ermita del albergue, pintados por el misionero Cerezo Barredo a sus 80 años y acompañados de textos de Pere Casaldàliga, mítico obispo catalán con diócesis en Matto Grosso
 Las vistas desde la Cabaña

Pd: no llevé cámara así es que sabrán disculpar la baja calidad de las imágenes colgadas, fueron hechas con mi móvil que como pueden notar no es de last generation..

Ah! Y para los escépticos que como yo pensaban que no lograría caminar tanto, acá va mi carnet de peregrina!! jajaja








viernes, 10 de mayo de 2013

Edition spéciale: la bouffe!



Bonjour mes amies! heus aquí una edición especial dedicada a los placeres de la buena mesa.
Porque en esta casa son muy trabajadores, nadie lo niega, se desloman de lo lindo a lo largo del día pero eso si ¡¡las pausas de comida son sagradas y se las curran de manera exagerada!!
En la despensita que hay al lado del comedor hay conservas de miles de verduras, potes de confituras y mermeladas que van desde frambuesas salvajes al ruibarbo (todas home made of course) con las que foqueamos cada mañana; y miles de vituallas más que siempre vienen acompañadas de una explicación de la  D.O. en plan: la miel de Julien el que cuida las abejas de acá atrás, los pollos del vecino de arriba, la charcutería que hicimos con los hijitos de Valentine (la chancha) en otoño pasado, etc etc.
Comemos más que variado, ellos por norma alternan un día carne blanca (conejo, pollo o pescado) con rojas (cordero, vaca o cerdo), siempre acompañadas por cereales, legumbres o verduras (tout bio, evidentment!). Y para rematar los nunca bien ponderados quesitos.. De los cuales he probado tantos que ya he perdido la cuenta de nombres porque soy incapaz de degustar y retener tanta información en lengua extranjera.. Eso claro, cuando a Cyril (que trabajó antes casi 20 años en la restauración) no se le da por hacernos una torta o crepes o cualquier cosa dulce altamente calórica e imposible de resistir de postre después de habernos zampado una suculenta comida..

Como son así de gourmands piden a los wwoofers que cocinen un día para ellos algún plato de su tierra. Pero claro, mi bagaje de cocina argentina es más que escaso y la materia prima difícil de encontrar acá, así que me decidí por hacerles un básico de la gastronomía de mi patria adoptiva: las famosas espinacas a la catalana. Pero cosas del destino, al final nos fallaron las espinacas (malos entendidos lingüísticos) y lo que terminé haciendo con hierbas varias tenía de nexo común con la receta original los piñones nomás..
Y eso que me intenté motivar con Roger Mas de música de fondo, pero el resultado final no fue glorioso la verdá..
Mejoré un poco el tiro con un tiramisú que duró tan poco en la mesa que no tengo pruebas ¡pero existió! (Pao: como ves tu receta ha sido exportada a todo país que voy, se lo podés decir a tu mamma!).

Mousse au chocalat avec brioche
Squash pie made by Shelby
  
la Galette aux noix de Cyril, mmmmm, delicieux!
 Restos de Hachis parmentier (pastel de papas para los argentinos, pero ¿a que suena más "chic" en francés??)
 
Conejo con gabanzos
Un imprescindible français: los crêpes

Domi haciendo cordero al solete!
 

Como info colateral gastronómica, tuve un gran approach al mundo de las ortigas. Empezamos mal la relación porque el trabajo era recogerlas y pesarlas y aún con guantes y cubierta es imposible no picarse y quedar con la piel hecha un cromo durante un rato..
Cuando entre maldiciones a mis utopías rurales terminé con ellas me anunciaron que también separarían un poco para la cena (las otras eran para fermentar, las usan como estimulante de la tierra). Pero las de la cena que fueron a parar al relleno de una especie de calzone estaban ¡de rechupete!!! Y se ve que tienen muchas propiedas medicinales, en fin, que ahora va y resulta que en vez de molestas son la ostia las ortigas!!.. 
En fin, mi ignorancia sigue siendo muuuy amplia en el mundo plantil.

Mes amies les orties: de la tierra a la tierra



 Resultado final (por suerte se ahorran el olerlo..)

Y ya, añado como coda unas fotos más porque se acaba precozmente mi etapa wwoofer. El trabajo me llama y teniendo en cuenta que es casi un milagro dada la situación laboral española ¡allí voy!
Siempre habrá tiempo para reconectar con el campo, pero la verdad si hay amantes de la vida rural leyendo esto, recomiendo el WWOOF altamente!!!
Besotes y para los catalinos, fins moolt aviat!!

grandes diversiones mientras plantábamos las cañas para las judías..


nuestras primeras semillas crecen!!

 polinizando, no tan diver como a nivel humano, pero tiene su qué!

domingo, 5 de mayo de 2013

La serre du bois, petit paradis à Cassagnabère




El sol ha vuelto, por finnnnnnnn!! 
Y es que desde que llegué acá llovió prácticamente todos los días, lo cual es un poco agobioso tanto para trabajar como para cualquier otra actividad teniendo en cuenta que estamos en una casa de campo aislada, a 2 kms del pueblo más cercano..
Como contrapartida, gracias a toda el agua caída el paisaje está exuberante: los Pirineos asoman al fondo pero dejaron paso a unas lomadas suaves de diferentes tonos de verde, mechadas cada tanto por el amarillo fulgurante de los campos de colza. Vaquitas, algunos trozos de tierras en vías de ser plantadas y flores silvestres salpicadas cada tanto completan un paisaje que definitivamente cuadra con esa foto inconciente que tenemos de la campiña francesa..

Mi "hogar" actual está a 80 kms al suroeste Toulouse. La family está compuesta por Domi y Cyril, una pareja de 50 y pocos que hace 13 años se dedica a cultivar verduras en ecológico. Comparto habitación con otra wwoofera, Shelby, 22 escasos años y recién aterrizada de Kentucky, una personaja!
Aparte de los humanos hay 2 perros, 2 gatos, patos y gallinas que andan todo el día sueltos por ahi, conejos enjaulados (previo paso del plato), 8 ovejitas y dos chanchos llamados Valentine y Edmond.

Los patos en su gallardo vagabundeo cotidiano. Abajo Tita intimidando sin éxito al gato del vecino

Domi en el jardín, Cyril preparando los coliflores para el mercado



Shelby jugando con los perros!
los conejitos, dan un poco de penita.. Pero los cierto es que el que nos comimos la semana pasada estaba delicioso!! Y estas es una de las gallinas rarunas que tienen

 


 Edmond y Valentine, estoy empezando a tomarles cariño, aunque uds no lo crean!


El trabajo es más variado y sinceramente lo disfruto bastante más que las ovejas. Estar en el invernadero haciendo plantaciones de semillitas para todas las futuras verduras de verano me apasiona, es un trabajo lento pero que me relaja ¿será por mi ausencia de semillita propia plantada?? Je ne sais pas!! 
Aparte de eso quitamos malas hierbas a zanahorias y calabazas y en los momentos sin lluvia plantamos espinacas, cebollas y lechugas a mansalva.

 Arriba lechuguitas incipientes. Abajo tomates. calabacines y mini zanahorias +  Tita in the middle, as usual

 Momento planting, hacemos ver que estamos cansadas pero va a ser que no..

Albahaca verde y violeta, no son lindas??

Berenjenas gasconias y frutillas en flor

Pero el top ten para mi fue el mercado. Cada sábado van a Muret, una ciudad a 20 kms de Toulouse, donde tienen puesto en el mercado al aire libre que se monta. Y a mi que los mercados me apasionan, estar ahi del otro lado, colegueando con los vendedores de quesos, magret y demás delicias ¡¡¡me encantaaaaaaa!! Como todavía no tienen gran cosa de verduras lo que venden son plantines, llevan unas 10 variedades de tomates y otras tantas de lechugas, calabacines, fresas, berenjenas y demás. 
La gente como siempre en los mercados se enrolla cantidad y yo con mi super francés de campo doy el toque exótico junto con Shelby, aunque como ella habla menos y yo, ya se sabe, me enrollo hasta hablando con un nabo, ¡estoy en mi salsa!! jaja. Eso si, hay que levantarse a las 5 de la matina, y el día anterior cargar el camión es un tetris!! Pero vale la pena. 

 
Nuestro puesto y abajo el de otros listillos que se hacían un buen desayuno mientras montaban!!
 Los vecinos.. No comment, la tentación de comprarlo todo fue muy alta!

 Parte de nuestra gama de productos
 Et voilà, Shelby et moi! jeje



En el apartado de los desastres cotidianos, les cuento que nomás al día siguiente de llevar ya me mandé una de libro Guinness. Cuando terminanos a la tarde de hacer una cosas Domi me dijo si no quería hacer una pequeña caminata, que había un sendero de media horita lindo ahí al lado. 
Me explicó, creí entender, y en todo caso me dijo "andá con los perros que ellos saben el camino"... Total, que yo creo que donde era "droite" yo ya empecé por "gauche", y meta caminar y caminar, subo, paso un bosquecito, encuentro otro sendero, yo siempre atrás de los perros.. Pero el tiempo pasaba, y a todo esto yo había salido sin nada: ni móvil, ni dinero, ni agua.. na da. Bue, una crema de manos en el bolsillo ¡básico para cualquier kit de supervivencia!!
La cosa se alargaba, el sol bajaba y yo estaba más que nada preocupada porque ellos seguro se preocuparían, ni idea de que hora era. Los perros seguían su ruta y yo los seguía a ellos, pero era claro que me habían tomado de pardilla y decidieron darse el gusto de hacer una promenade laaaarga.. 
Cuando por fin reencuentro el pueblo (y viendo en el reloj de la iglesia que eran las 21:30h) me apersono en el bar a pedir auxilio, o más que nada un teléfono para avisar. Creo que nunca lucí más perro flauta que entonces: todas las botas embarradas y flanqueada por mis dos perros...
La del bar que los conocía se ofreció gentilmente a llevarme en coche y así caí a la casa, casi a las 22h, sin saber qué cara poner..
Para más inri, como se super preocuparon, habían llamado al quesero para saber si tenía otro teléfono mío y a la Gendarmerie para dar el parte. Los oficiales de la ley y el orden se presentaron a los 5 min que yo llegara a la casa a tomarme declaración...
En fin, se pueden imaginar la sensación de gran-idiota-gran que tuve en ese momento pasando mis datos a mesieur le Gendarme de gorrita azul..
Después todos relajados nos moríamos de la risa pero sinceramente:¡¡que boluda soy, eh!!!

Y ya está, esos fueron los acontecimientos de la semana. Les dejo una imagen que vale más que mil definiciones de la esencia francesa. Bissous!!!