Buenos Aires o la Complejidad del Ser Argentino

 
Llevo 3 semanas sin escribir y es que he descubierto que no hay nada más difícil que hablar sobre el propio país. Y también es que mi país, este lugar en el que nací y viví hasta los 21 años, es muchas cosas pero ante todo es muuuy complejo de entender y por ende de explicar. O tal vez el problema es que los argentinos complicamos todo sin razón y por eso pasa lo que pasa, vaya uno a saber.

En la relatividad que me da el venir rulando por países tan diferentes a esta realidad argentina, el choque de la llegada se sintió bastante. Nomás aterrizar, y a diferencia de mis últimas visitas, la ciudad me parecía limpita y el tráfico ordenadísimo y hasta diría que silencioso (claro, India es el súmun del caos!). Ahora eso si, los colectiveros de por acá (=conductores de autobus) están en las antípodas de la dignidad india: te frenan adonde quieren ellos (si te frenan) y te maltratan o alaban según su humor (o tu escote) .

Otra de las cosas que me flasheó así por contraste Asia/Latinoamérica fueron las mujeres. Más allá de ver a muchas hermosísimas, me parecía que en su mayoría iban prácticamente en pelotas. El verano porteño está a punto de terminar y las curvas y los bronceados se exhiben ostentosos a través de mini-shorts y mini-remeritas con tremendos escotes donde rebosan exultantes tetas (que según dicen las malas lenguas son en muchos casos operadas, cosa de moda últimamente por estos lares). Artificial o no, caminar por la calle es ser convidado de honor a una exposición permanente de cuerpos de toda índole (porque la dieta a base de carne y pastas se nota y también hay muuuchos gorditos!).

Y dentro de esa ciudad y de esos cuerpazos está el Argentino.
¿Cómo describir a ese complejísimo habitante de este ancho mundo sin caer en los típicos tópicos?
¿Cómo ser objetiva si yo también soy argentina, lo que implica que quiera o no ando cargada de prejuicios creados en la época en que viví acá y moldeados por la distancia de todos estos años??
Harto difícil, amigos.

 


Fotos dispares y medio oscuras, pero es lo único que tengo de la city de momento. Abajo del farol, basuras esparcidas (a 1 cuadra de Pl de Mayo)

 Siguiendo en la línea de las primeras impresiones, lo primero que podría decir de mis compatriotas es que son  "Seres Políticos" que utilizan un lenguaje salpicado de terminología psicoanalítica (¿de escuela lacaniana o freudiana? who knows!). La cuestión es que pareciera ser que acá quien no hable de política no existe. Y no es que esté mal hablar de política, entiéndanme, lo que pasa es que no es un tema que pueda catalogarse como "suave", no señor. Acá la política nacional se siente como cuestión de vida o muerte y los bandos están claros: o se es "K" o se es "Anti-K". La gente se amarga o enorgullece profundamente, se pone de los nervios o cae en éxtasis hablando de la Presidenta, de Macri en la Capital, de lo avances increíbles o de los fatídicos retrocesos, según quién lo explique, claro.
¿Y las medias tintas, señores? ¿Esos grises tan consagrados por algunos pintores?? No answer.. La gente que habla de política, en general, lo hace con virulencia hacia uno u otro costado. Y yo desde mi desconocimiento del tema lo único que hago es agobiarme porque toda postura radical me choca así de entrada y no puedo creer en ninguna. 

Entonces observo para intentar aclararme, y claro, la realidad del Conurbano Bonaerense donde está mi casa no es que sea gloriosa. La infraestructura urbana sigue siendo bastante calamitosa, la policía sigue patrullando por el alto índice de robos (pero los representantes de "La Ley" a veces dan más miedo que los ladrones), el transporte público es penoso.. Cierto es que hay muchos más coches nuevos, construcción en proceso y más negocios varios para que el consumo siga in crescendo, cosa que la gente ve como índice de "desarrollo". Pero claro, eso no es lo que yo entiendo como desarrollo positivo dentro de mi visión ecológica.

Igual les recuerdo que yo veo la realidad del Conurbano, que viene siendo el cordón que rodea a la Capital Federal (les rodalies). Si te quedás en el centro ves cosas lindísimas: San Telmo con sus casas antiguas de portales en herrería y sus bares tangueros for export; Recoleta y sus parques; las infinitas librerías y teatros de la calle Corrientes; Puerto Madero y sus restaurants de haut cuisine..
¡Eso definitivamente es otro Buenos Aires, más que apetecible y bien cuidado! Y que coexiste con este que yo veo cada día.
Pero no puedo dejar de pensar que ahí viven 3 millones y acá, casi 12.

La otra cosa así que me impresionó de entrada fue la inflación, ¡todo está carísimo!! Un cortado cuesta en la mayoría de los casos más que en Barcelona!! Todos los precios suben mes a mes, y aunque es verdad que los sueldos han subido, la gente que me dice que nunca suben tanto como los precios. Y yo, que no entiendo nada de economía, me pregunto: ¿por qué hay una inflación tan increíble acá si va todo tan bien? ¿Qué es lo que falla? No sé, es otra de las cosas que todavía no logro entender..

Pero por suerte también está el otro lado del yin-yan, y ahí quedan los sorrentinos de ricotta y nuez más ricos del mundo que me hace la Nonna Tatina; el jardín de mi mamá que a estas alturas es una mezcla del Generalife y el Ryoanji Rock Garden; el reencuentro con amigos que tienen hijos hermosos, hacen música o tienen los huevos de hacerse veganos en la ciudad más carnívora del mundo; ver a mis primas grandes o adolescentes, pero con las mismas risas compartidas que me remontan a tantos años atrás, recordándome mil y una anécdotas olvidadas. 

Y luego las artes, y eso si lo catalogaría yo de Orgullo Nacional, porque del otro lado de la moneda del Ser Político está el Ser Creativo que reluce en obras de teatro que te parten la cabeza; muestras de fotografía inverosímiles; artesanías que me da ganas de comprar a mansalva; la Orquesta Escuela en Florencio Varela; ciclos de cine snob como siempre; libros, revistas, músicas; de todo!! 
Sé que hay gente creativa y curiosa en todos lados pero es que acá realmente encuentro muuuuchos (¿o será que se hacen notar más? otra incógnita!).

super mini-Bauti y Mariela, Nonna concentrada en la repartición del pie de ciruelas y más abajo la Tía Pepi y mami

Mi prima Caro y su lindísima Samsi + mi padre en claroscuro
Arriba mi amigo José, fotógrafo, viajero y poeta. 
Abajo, vistas varias del jardín de mi mader con su bici, potus de tamaño desproporcionado y una de las gatas argentas, Perlita.
 

Pero otra vez el conurbano y la escuela pública derrocada en pos de la privada, cada vez más barrios privados cercados (acá conocidos como "countrys"), las calles (ahora ya recuperando la imagen Europea) en muchos lugares muy sucias, la gente abriendo las basuras para sacar el cartón o el plástico para revender, la violencia que carga el aire, la gente pobre con zapatillas Nike last generation, los programas de "Fútbol para Todos" que paga el Gobierno...

Compleja realidad, y creo que por una vez no exagero demasiado.

Y tal vez justamente por eso apasione a unos y canse a otros tantos.

Yo por la parte que me toca oscilo todo el rato: disfruto enormemente a mis amigos y familiares con los que después de tantos años increíblemente seguimos teniéndonos el mismo cariño o más a pesar de la distancia. Y por otro lado fallo siempre en el intento de entender y aceptar el modus operandi de esta ciudad y sus habitantes, y pienso entonces en Barcelona y mis amigos, mi bici, el pa amb tomàquet y el Mediterráneo, ¡el mar!.. mi mundo del lado de allá.

Y así ando, preguntándome si no seré ya definitivamente una extranjera en todas partes, como alguien me dijo citando a Homero.

pd. sepan disculpar lo agridulce de este post, pero era casi una terapia intentar aclarar mis sentimientos hacia este país. Luego las pocas fotos, que dado que es de alto riesgo salir con la cámara por ahí, ando medio limitada. Prometo que el siguiente será más colorido en todos los sentidos, besos!!